“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”
(Sal 126), es lo primero que resuena en nuestros labios y corazón
al contemplar el camino recorrido --durante estos más de cincuenta
años--, por la catequesis en nuestro país. Haber creado en los
años 60 una Junta de Catequesis Nacional para ofrecer una
catequesis organizada y sistemática, se convirtió en la fortaleza
y base para la reflexión que vino luego del Concilio Vaticano II,
aunque las oportunidades de mejora se siguen percibiendo, y en la
actualidad, el paradigma de la Iniciación a la Vida Cristiana
marca el desafío de nuestro ser Iglesia, para dar respuesta a la
sociedad actual, valorando los nuevos métodos educativos que
facilitan la transmisión de la fe y el anuncio del Evangelio a
todos y todas (Mt 28:19).
Historia
Una vez concluido el Concilio Vaticano II, que produjo una
profunda renovación en la forma en cómo se transmitía la
evangelización a las personas, se respiraron nuevos aires, que, a
través del Espíritu Santo, el Papa Juan XXIII invocó sobre la
Iglesia, para alcanzar a las comunidades eclesiales. En aquel
momento, en nuestro país, primaba la tarea de aprenderse la
“doctrina cristiana” y repetirla de memoria, mediante un catecismo
de preguntas y respuestas; tanto es así, que desde diferentes
puntos del país expresaban abiertamente “Vamos a la doctrina”.
Al igual que en otros países, nuestra catequesis estaba centrada
en los sacramentos, y al hablar de catequizandos, se pensaba solo
en la niñez, porque eran los predilectos para que aprendieran
oraciones que "recitarían" en el momento de su confesión y la
recepción de la Eucaristía.
Se daba por supuesta la fe de todos los miembros de las familias,
y por ello no había ninguna preocupación en formarles y
concientizarles de sus responsabilidades en la educación de la fe
de sus hijos e hijas.
Esta catequesis empezó a transformarse a la luz de las
conclusiones conciliares y ante la preparación de los retos que se
avecinaban al celebrarse la II Conferencia del Episcopado
Latinoamericano en Medellín (1968).
Fortalezas
Entre las fortalezas que hemos alcanzado en la Catequesis
Nacional, se encuentra la creación de la Junta Nacional de
Catequesis, reflejo de la organización catequística del país, que
luego pasó a ser denominada Comisión Nacional y hoy en día cuenta
con el Centro Nacional de Catequesis. También la unidad de toda la
Provincia Eclesiástica de Costa Rica, las ocho diócesis que la
conforman. En comunión, todas reflexionan y proponen la
catequesis. Prueba fehaciente son las celebraciones del Día
Nacional de la Catequesis, así como la realización de los
Encuentros Nacionales de Catequesis:
- I Encuentro Nacional de
Catequesis (San José, 1982). Las conclusiones se
organizaron en torno a: documentos orientadores para la
catequesis en Costa Rica; la formación de los catequistas; y la
organización y estructuras parroquiales, diocesanas y
nacionales. “La comunidad catequizadora en el presente y futuro
de América Latina”, tema que se trataría posteriormente en la I
Semana Latinoamericana de Catequesis (Quito).
- II Encuentro Nacional de
Catequesis (San José, 1986), bajo el tema: “El
dinamismo comunitario de la catequesis”. Producto de este
congreso, en el año 1992 se realizó la “Concentración Nacional
de Catequistas” que convocó en la capital de San José un
estimado de 15 mil catequistas provenientes de todas las
diócesis del país, con festejos, reflexión y celebración en la
fe.
- III Encuentro Nacional de
Catequesis, CATECOS
(Cartago 2017): los dos primeros encuentros buscaban la
formación inicial y permanente de agentes para la educación
sistemática de la fe en Costa Rica, con miras a una catequesis
evangelizadora que construyera la comunidad de fe partiendo de
situaciones concretas. Este tercer encuentro buscaba sobre todo
dar a conocer las experiencias de los catequistas y el
desarrollo del ministerio de la Catequesis al pasar de los años.
Además, se han realizado cinco Congresos:
- I Congreso Nacional de
Catequesis (Heredia, 1947): reafirmó la educación
religiosa escolar, con énfasis en el asesoramiento a “las
maestras” respectivas.
- II Congreso Nacional de
Catequesis (San José, 1950): abordó contenidos y
normativa para la educación religiosa en escuelas y colegios.
- III Congreso Nacional de
Catequesis (San José, 1957): trató varios temas
relacionados entre sí: programa de enseñanza religiosa para
escuelas y colegios, escuelas parroquiales, primera comunión,
texto para la catequesis.
- IV Congreso Nacional de
Catequesis (San José, 1992): trató sobre el contexto de
la conmemoración de los 500 años de la primera evangelización
del continente. Los temas: Los laicos en la nueva
evangelización. La catequesis, un lenguaje que entienda esta
generación. La historia, inspiradora de la catequesis. Cultura y
catequesis.
- V Congreso Nacional de
Catequesis, CATECOS
(Moravia, 2016): En el último congreso se destaca la
participación del Pbro. Luis Alvez (Brasil), quien nos iluminó
sobre la Catequesis en el cambio de época, el paradigma de la
Iniciación para la Vida Cristiana, las tareas de la Catequesis a
la luz de la Iniciación Cristiana.
Otra gran fortaleza representa el Equipo Nacional de Formación
de Catequesis, con cerca de 50 integrantes de las 8 diócesis de
nuestro país. Además de contar con un Departamento de edición y
publicación de subsidios para las diferentes áreas de la
catequesis, siendo una de las últimas publicaciones el documento
de las Orientaciones de la
Catequesis en Costa Rica (rigen el servicio de la
catequesis en el país).
Oportunidades
Gracias al trabajo asiduo que se realiza de manera constante,
contamos con varias oportunidades para seguir proponiendo y
actualizando la catequesis a nivel nacional, entre ellas se
encuentran:
- Propiciar una catequesis orientada a la Iniciación para la
Vida Cristiana Misterio
Pascual, en las diócesis y parroquias que no se ha
alcanzado.
- Ofrecer una catequesis según la pedagogía de la fe, por tanto, siguiendo la
pedagogía de la Encarnación, donde quién importa es el otro.
- La capacitación y actualización de la catequesis a través de
las tecnologías de la
educación, que implica tener:
- Registro actualizado de catequistas.
- Procesos de catequesis en línea.
- Realización de formaciones en línea.
- Mayor presencia en redes sociales, Instagram, Facebook,
Twiter.
- Realización de Diplomados en distintas áreas, dándole
prioridad al Diplomado en Catequética.
- Ofrecer cursos específicos en línea.
- Catequesis centrada en los ámbitos
social y comunitario, que fomente los valores morales,
cristianos y sociales.
- Hacia una catequesis misionera
e inclusiva, que nos permita ser una Iglesia en
salida para todos/as y con todos/as, y a la vez misionera y
dinámica.
- Renovación y Creación de los subsidios (textos) según el
paradigma de Iniciación para la Vida Cristiana, en los
itinerarios:
- prenatal, infantil, juvenil, adultos, de la esperanza.
Debilidades
Entre las principales carencias que aún son evidentes en las
diferentes comisiones diocesanas de catequesis, se pueden citar:
- Diócesis que no cuentan con lugares oportunos donde
desarrollar su servicio, especialmente el espacio de oficina
para un posible secretariado diocesano, revelando esto la falta
de organización y la poca importancia que se le da a esta tarea
prioritaria de la Iglesia.
- Falta de compromiso de los párrocos por asumir lo emanado por
la Conferencia Episcopal de Costa Rica en cuanto al ministerio
de la Catequesis, respecto de la aplicación de las Orientaciones
Generales que se editaron en el año 2016. Continúa la idea de
una catequesis sacramentalista en algunas parroquias, sin lograr
pasar a una catequesis que parta de lo kerigmático y el sentido
misionero. Cada vez son menos las comunidades que viven de este
modo su catequesis, pero el pensamiento clericalista de los
mismos laicos lleva a no confiar en los hermanos que desempeñan
su servicio como catequistas, esperando que sea el sacerdote el
que dicte incluso el acompañamiento de los catequizandos. El
proceso de la conversión pastoral, añorada incluso por Aparecida
(2007), aún no se da en parte de nuestra Iglesia.
- Una sociedad cada vez más superficial y líquida, que trae
como consecuencia el poco compromiso de los padres de familia
para dar seguimiento a la catequesis de sus hijos e hijas, por
ende, descuidan y no asumen la responsabilidad adquirida en el
bautismo de los niños y las niñas, dejándolo al acompañamiento
que los catequistas parroquiales les pueden ofrecer. A ello se
suma el concepto que prevalece en muchas familias que aún creen
que la catequesis solo prepara para recibir los sacramentos y
por tanto se realiza en la edad propia de la niñez (7 a 11
años), sin lograr alejarlos de esta idea de concebir la
catequesis de manera sacramentalista y con una finalidad
centrada en la obtención del sacramento.
Amenazas
Lamentablemente nuestro país también se ha visto grandemente
afectado por las transformaciones que han surgido en el mundo, y
que se visualizan primeramente en los países desarrollados. Por
ello, ha habido un crecimiento acelerado de las siguientes
amenazas para la catequesis en Costa Rica:
- Una sociedad cada vez más secularizada, que saca a Dios de
todos los ámbitos de la vida. Fruto de ello es el debilitamiento
de la familia, con un menor número de parejas que optan por el
matrimonio y por tener de modelo para su familia el estilo de la
Sagrada Familia. Las nuevas familias que llegan a formarse,
incluso con el sacramento del matrimonio, no desean tener hijos
y los sustituyen por mascotas, pues la prioridad en su relación
marital es el trabajo, la economía y el placer, por sobre la
procreación, que demanda mucho sacrificio.
- Los escándalos de todo tipo cometidos en el interior de la
Iglesia han incrementado la pérdida de confianza en la
institución, en su jerarquía y en sus ministros consagrados.
Esto ha provocado la indiferencia religiosa, y la vivencia de
una espiritualidad o religiosidad sin la mediación de la
institución.
- La incursión de nuevas ideologías sociales que afectan y
manipulan el pensamiento y la forma de vida de los
costarricenses, entre las que se encuentran:
- Ideología de género.
- Matrimonio igualitario.
- Opción por el aborto.
Incluso estas ideologías forman parte del plan del Gobierno, que
enfoca sus esfuerzos en generar a favor del aborto, legislación
proclive al matrimonio igualitario, así como también leyes a favor
de los animales y en detrimento de las personas y de su dignidad.
A pesar de que tenemos grandes amenazas, nos motiva el trabajo
realizado por más de cincuenta años, lo que ha permitido
consolidar la catequesis nacional de una manera dinámica y
orgánica, renovando las fuerzas para seguir trabajando en
beneficio del pueblo santo de Dios.
San José, julio de 2020