Revista de Educación Religiosa, volumen II, nº 4, 2022, DOI 10.38123/rer.v2i4.234

Editorial

Es un gusto poder escribir un nuevo editorial para Revista de Educación Religiosa, porque significa que sigue con vida aquel deseo de la dirección del Instituto “Escuela de la Fe”, apenas esbozado en 2017: tener una publicación que ofrezca un espacio formal para mostrar las investigaciones que se realizan a propósito de las múltiples variantes de la educación religiosa. Es cierto que tal deseo se concretó en el segundo semestre de 2018 con el primer número de esta revista, pero ha demostrado, además, una vitalidad inusitada, evidente en los grados de calidad objetiva que ha alcanzado. Y esto no se expresa solamente en nuevas indexaciones, como en Latindex o recientemente en Erih-Plus, sino, sobre todo, en la cálida acogida y felicitaciones que ha recibido esta revista de la comunidad de expertos de América Latina.

Este número es otro paso más en ese proceso, por medio de valiosos artículos que se focalizan principalmente en los complejos asuntos de la educación religiosa escolar y de la catequesis.

Así, por un lado, desde Argentina, Martínez ofrece una visión panorámica de la situación de la educación religiosa escolar en América Latina, con énfasis en su estatus jurídico y la perspectiva católica. Esta área de la educación religiosa también es foco de Núñez y Jaramillo, quienes, con base en una focalizada consulta a un variado tipo de actores en Chile, nos ofrecen datos para reflexionar acerca de ciertas dificultades teóricas y prácticas que se hacen urgentes de enfrentar a propósito de esta asignatura en colegios propiamente católicos. Vega, también de Chile, se enfoca en otro aspecto de la ERE: las perspectivas pedagógicas que influyen en los aprendizajes que se esperan en la clase de Religión.

Por otra parte, la catequesis es una actividad eclesial que hoy enfrenta fuertes desafíos, algunos de orden más interno, otros de orden más externo. Basualto, González y Cerda ofrecen un artículo que apunta al primer ámbito más interno: el de la elaboración de itinerarios formativos actualizados, esta vez para la iniciación a la vida cristiana de jóvenes, a propósito de la Confirmación. El texto de Formoso también se centra en este aspecto más interno, esta vez al desarrollar el tema del kerygma y algunas de sus dimensiones. Pereira, desde Uruguay, subraya el mismo asunto desde otra perspectiva: ¿en qué grado hemos asumido la experiencia fundante del encuentro con Dios vivo? Finalmente, Siciliani y Araujo, desde Colombia, invitan a los lectores a tomar en consideración una perspectiva de orden más externo, aunque brota del corazón de la catequesis: la dimensión política presente en el mensaje evangélico y la educación de esta perspectiva en los procesos catequísticos, un gran desafío en el que parece que estamos en deuda en la mayoría de nuestras iglesias locales.

Como se puede apreciar, mientras nuestro continente y el mundo en general sufrimos y somos testigos al mismo tiempo de fuertes transformaciones socioculturales, una comunidad de expertos (quizás un poco disgregada) continúa investigando en torno a la educación religiosa, sea mediante indagaciones empíricas, sea mediante ensayos como por medio de revisiones documentales. A ellos y a los demás expertos que se unirán en los próximos números, pero especialmente a ustedes que se interesan y apoyan a Revista de Educación Religiosa, ¡muchas gracias!

Javier Díaz Tejo
Editor