Revista de Educación Religiosa, volumen II, n.º 3, 2021, DOI 10.38123/rer.v2i3.193

Editorial

Este nuevo número de Revista de Educación Religiosa aparece en un momento de incertidumbre y tensiones en Chile y varios países del continente. La pandemia sigue estando presente entre nosotros y distintos hechos sociopolíticos indican que no estamos en tiempos serenos. Es difícil precisar en qué grado la emergencia sanitaria ha agravado esta situación, pero de lo que no caben dudas es que este es el contexto en el que nos corresponde pensar y llevar adelante distintos procesos de educación religiosa. A ello nos animan las investigaciones de diverso tipo que se presentan en las siguientes páginas.

Ciro Moncada Guzmán, desde Colombia, nos invita a pensar cómo la Educación Religiosa Escolar (ERE) se ha de abrir a contextos de pluralidad escolar, con base en la consideración de la espiritualidad de los estudiantes. Raquel Sanhueza Estay, de Chile, hace revisión de los programas y estrategias que se han elaborado para prevenir los abusos sexuales en contextos pastorales, un asunto que sigue con lamentables evidencias en distintas zonas. Patricio Morales Torres, por su parte, nos acerca al complejo mundo de la pastoral universitaria desde el específico punto de vista de la reflexión y la acogida real que se da a las personas discapacitadas, tema en que parece ser necesario un mayor interés de la academia.

A fines de octubre de este año 2021 se realizó una nueva versión del “Congreso Virtual de Educación Religiosa”, esta vez enfocado en la ERE. Los artículos que sirvieron como base a las exposiciones se presentan por primera vez en este número. Así, desde Colombia, Cetty Carlos Benjumea Loaiza nos invita a mirar la ERE como una particular construcción de significados a partir de la exploración de la relación con el Misterio, la búsqueda de sentido y la necesidad humana de autotrascendencia. Mônica Baptista Campos, desde Brasil, con base en el Pacto Educativo Global, nos acerca a las diversas concepciones religiosas de determinados estudiantes universitarios, para dar cuenta de cómo la ERE ha aportado en la maduración de su religiosidad juvenil. Del mismo país, el P. Wagner Francisco de Sousa Carvalho desarrolla el concepto de “educación ecológica” a la luz de la encíclica Laudato si’. Finalmente, Marco A. Fernández Picado, desde Costa Rica, ofrece antecedentes para comprender el desarrollo histórico y algunos desafíos que enfrenta la ERE en su país, con énfasis en contextos públicos.

Como afirmé en el número pasado, hay que seguir escudriñando los inéditos tiempos que estamos viviendo, sacando aprendizajes para aplicarlos a la educación religiosa, en sus múltiples facetas. Los estudios que se tratan en este número de Revista de Educación Religiosa son un aliciente para no cejar en el empeño.

Javier Díaz Tejo
Editor