Revista de Educación Religiosa, volumen I, nº 2, 2019, DOI 10.38123/rer.v1i2.14

Editorial

Tengo el gusto de presentarles el segundo número de Revista de Educación Religiosa.

En esta ocasión, César González y Lorena Basualto nos invitan a considerar nuevos aspectos del tradicional desafío eclesial de evangelizar a los jóvenes. Para ello, toman en cuenta rasgos del nuevo contexto sociocultural, diversos modelos pastorales, problematizando la inclusión de quienes buscan sentido a sus vidas fuera de los habituales límites de la acción eclesial.

Cristián Prado, así como Mónica Hernández junto a Miguel Ángel González, cada uno desde una perspectiva diferente, nos ayudan a comprender y reflexionar acerca del valor de la espiritualidad como objetivo transversal de aprendizaje para todos los escolares de Chile, así como algunas de las dificultades, tanto teóricas como prácticas, en ponerla por obra por parte de los responsables. El Hno. Enrique García ofrece antecedentes que invitan a cuestionar el lugar que efectivamente se le otorga a la educación cristiana al interior de la Iglesia Católica. Juan Pablo Sepúlveda, por su parte, le da relevancia al rol que aún hoy siguen cumpliendo aquellos destacados laicos denominados “fiscales” en la isla de Chiloé, un servicio evangelizador tan original de nuestras tierras como estratégico para un nuevo concepto de misión.

Tal como es posible apreciar a partir de los artículos que se presentan en este y en el número anterior, la educación religiosa cubre un área muy vasta, con múltiples asuntos, algunos extremadamente complejos. Pero, como si la complejidad inherente a esta área del saber no bastara, la Iglesia Católica en particular está enfrentado un gravísimo problema de confianza provocado especialmente por las múltiples denuncias de abusos sexuales por parte de miembros del clero, así como por lo que se ha ido conociendo acerca de las estrategias de encubrimiento y silencio cómplice de muchos de sus responsables. Una de las implicancias de esto es que tal opinión negativa influye, indirectamente, en el interés y apertura de jóvenes y adultos hacia las ofertas formativas de distinto tipo que llevan adelante, con mucho celo y vocación, una multitud de catequistas, profesores de Religión, mamás y papás en sus hogares, misioneros, animadores de experiencias asociativas, etc.

El recelo que evidencia hoy gran parte de la población ante la Iglesia Católica, ha de motivar una revisión y un cuestionamiento crítico de parte de quienes somos agentes de educación religiosa, particularmente acerca de las razones de lo que hacemos y de la forma en que lo realizamos. A ese discernimiento educativo-religioso permanente, que requerirá de no poca experimentación y ensayos, quiere contribuir Revista de Educación Religiosa. En caso contrario, me parece, seremos como aquellos miembros de la orquesta del Titanic, que ejecutaban, de modo meticuloso y con maestría, bellas melodías… mientras al barco se hundía.

Javier Díaz Tejo
Director del Área de Investigación y Publicaciones
Instituto Escuela de la Fe
Universidad Finis Terrae